Son unos bizcochos muy famosos y típicos de Guadalajara. La receta es un secreto bien guardado. Los ingredientes básicos son los de cualquier bizcocho, pero con el toque personal de cada pastelero...
Sumergidos y empapados de un delicioso almíbar de licor , harán las delicias de tus comensales!!
Ingredientes:
130 gr. de nata líquida
4 Huevos
220 gr. de harina
250 gr. de azúcar
110 gr. de aceite de oliva suave frito (frío)
1 sobre de levadura royal
Para el almíbar:
100 gr. de agua
150 gr. de vino blanco dulce o manzanilla
200 gr. de azúcar
4 cucharadas de miel
1 palo de canela en rama
La piel de un limón
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º. Echar en el vaso los 4 huevos, el azúcar y programar 2 minutos, temperatura 37º, velocidad 4.
Añadir la nata líquida, el aceite y batir unos segundos en velocidad 4. Añadir la harina y la levadura y mezclar 10 segundos en velocidad 6.
Forrar una placa de horno o bandeja rectangular con papel vegetal. Echar la masa en la bandeja y extender para que quede uniforme. Meter en el horno de 10 a 15 minutos (el tiempo depende de cada horno). Transcurrido este tiempo sacar la bandeja del horno y dejar enfriar.
Mientras haremos el almíbar para emborrachar los bizcochos:
Echar en el vaso el vino, el agua, el azúcar, la miel, la corteza de limón y el palito de canela y programar 10 minutos, 100º, velocidad 1.
Cortar el bizcocho en cuadraditos y bañar con el almíbar. Espolvorear con canela en polvo.
Nota: Al final yo siempre acabo duplicando el almíbar para que queden bien empapaditos pero eso va en gustos.....
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