Nevaditos tipo Reglero

Este fin de semana ya olía a otoño y después de unas semanas sin hacer nada de dulce por esos de quitarnos los kilitos de las vacaciones, me apetecía un montón hacer dulces y me he desquitado, he preparado los nevaditos que sabéis que son un clásico de las recetas de la thermomix, por lo sencillos que son y el buen resultado que dan,también he hecho unas perrunillas que subiré la receta otro día , en fin que menos mal que tuvimos visita y bajo un poco la lata, pero aun así llevamos toda la semana con el cafecito y un dulce que no veas que bien sientan con este fresquito y el aroma que ya se inhala a chimenea en la calle,¡ me encanta! 

Ingredientes:

200 g. de manteca de cerdo

500 g. de harina 

125 ml. de vino dulce

1/2 cucharadita de sal (yo también añadí azúcar 30gr.) 

Azúcar glas

Preparación tradicional:

Precalentar el horno a 180º.

Derretir la manteca de cerdo a muy baja temperatura. Poner la harina con la sal en un bol, añadir el vino dulce y la manteca de cerdo, mezclar y amasar hasta que este todo bien mezclado, es una masa compacta pero muy manejable, y no es pegajosa.

Estirar la masa con un rodillo, dejarla de 1 cm. de grosor y cortar con cortapasta.

Ponerlos en una bandeja de horno con papel vegetal, y hornear hasta que estén ligeramente dorados aprox. 20 minutos. Dejar enfriar y espolvorear con abundante azúcar glas. 

Adaptación a Thermomix:

Ponemos la manteca a cucharadas dentro del vaso.  Si estaba en la nevera, la derretimos unos 3 minutos, temp. 60º velocidad 1. Si es necesario al final subimos la velocidad un poco para deshacer los últimos pegotitos. Incorporamos el resto de ingredientes y mezclamos 20 segundos al 6.

Hacemos una bola la envolvemos en papel film transparente y la dejamos en la nevera reposando media hora.

Estirar la masa con un rodillo, dejarla de 1 cm. de grosor y cortar con cortapasta. Si  quedará una masa blandita a la hora de pasar los nevaditos a la bandeja del horno,  nos ayudamos con una espátula de filo finito, para traspasarlos sin que pierdan forman.

Los ponemos en una bandeja de horno con papel vegetal, y horneamos hasta que estén ligeramente dorados aprox. 20 minutos aprox., ya sabéis que depende de los hornos. Dejar enfriar y espolvorear con abundante azúcar glas. 

Podemos espolvorear azúcar glas cuando estén calentitos, así se queda pegado, como formando una masita parecida a la glasa y seguir cubriéndolos cuando enfríen. 

El mejor sitio para conservarlos son las cajas de lata, bueno si teneis surte y sobra alguno.