Que receta tan sencilla y que buen resultado se obtiene. En casa de mi suegra no falta el bacalao, ya que a mi suegro le encanta de cualquier manera y es así como últimamente lo prepara y como má nos gusta.
Ingredientes:
4 lomos de bacalao desalado
1 cebolla grandecita
1/2 pimiento rojo
Aceite de oliva
Harina
Colorante
Un bote de patatas de guarnición
Preparación
Si el bacalao es salado, desalar en agua 24 horas antes, y si tenéis sitio en el frigorífico meterlo alli, el resultado me gusta mas sobretodo si estamos en verano. Otra opción es comprarlo ya desalado, que también sale muy bueno y cuando se tiene prisa te saca del apuro.
Secar el bacalao con papel, y con unos guantes para no mancharse echar un buen chorro y el colorante, yo uso de la marca El Pote, no se donde lo venden aquí, yo lo compro en Galicia, no llega a ser azafrán, pero es menos artificial que el de los botes que vende aquí, lo untamos bien por todos los lados con las manos, y lo rebozados un poco con harina, freímos pero solo para señarlo, lo retiramos.
En el aceite sobrante freímos una cebolla grandecita y el pimiento en tiras. Si queréis en este punto, freír unos patatas panaderas, yo esta vez he recurrido a las de bote, la verdad es que nos gustan y me parecen muy recurrentes.
Una vez frito la cebolla y el pimiento, volcamos la mitad en una fuente apta para el horno, ponemos las patatas, y colocamos el bacalao con la piel boca abajo, y echamos el resto del sofrito, si os parece poco pimiento rojo, poner unos pimientos de piquillo para adornar, y meter al horno 15 minutos aproximadamente, calor arriba y abajo a 180 grados.
Podemos tenerlo preparado con antelación, y cuando estéis tomando los aperitivos, poner el horno, tendréis el bacalao recién hecho sin complicaciones y como veis muy rápido.
Espero que os guste tanto como a nosotros.
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